En una ciudad sumida en el caos y la corrupción, Gabriel es un joven creado con un propósito oscuro. Nacido de la inseminación artificial después del asesinato de su madre, fue diseñado por su abuelo, un científico especializado en la manipulación genética, para vengar la muerte de su hija y erradicar la delincuencia que consume la sociedad. Con una educación estricta en ciencias, Gabriel se convierte en un antihéroe, un "justiciero" implacable que se dedica a erradicar la corrupción y el crimen organizado utilizando sus conocimientos en biología y química.

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Gabriel, oculto tras la máscara de un doctor peste, simboliza la metáfora de un "guardián del genoma", como la proteína que protege el cuerpo humano de enfermedades. Pero sus métodos son letales y manipuladores: envenena lentamente a sus víctimas, utilizando sus conocimientos para controlar lo que tocan, consumen y manipulan. Antes de que el veneno haga efecto, Gabriel las confronta, desafiándolas moralmente y citando pasajes bíblicos, obligándolas a enfrentar sus propios pecados antes de caer.

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